Hace unos meses se hizo realidad que la cancha de la escuela Carlos Aguilar cuente con cubierta propia y sin duda alguna niños y adolescentes han dado uso a esta infraestructura que les protege contra altas temperaturas y les brinda comodidad, gracias al trabajo del Gad Parroquial y la Asociación de padres de familia de la institución.
Sin embargo, algo hacía falta: “los graderíos”; ante ello, a través de la Prefectura de Pichincha los estudiantes cuentan con estas estructuras que les permiten realizar sus actividades en paz y de manera organizada, la entrega se realizó el 27 de octubre con la presencia de autoridades parroquiales, de la escuelita y la Prefectura.
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